RECOMENDACIONES PARA CUIDAR TU PIEL
Comenzamos sección nueva con la ilusión de acercar información a nuestros lectores. En esta sección te vamos a informar de todas esas cosas que te pueden ayudar a cuidarte mejor y conseguir mejores resultados para la salud de tu piel.
Somos un conjunto de órganos, emociones, tejidos, mente, sentimientos, relaciones con nuestro entorno, etc. En definitiva, si alguna parte de nosotros se ve afectada por algo, o bien el resto de nosotros se va a ver afectada, o bien estamos recibiendo un aviso de que algo en nosotros no funciona como debiera.
Por lo tanto si nuestra piel empieza a mostrar avisos, lo primero que debemos hacer es revisar nuestro estilo de vida y preguntarnos qué estamos haciendo que nuestro organismo empieza a rechazar. Unas veces se trata de alguna sustancia que ingerimos, otras de algún producto que usamos para nuestra higiene, otras es una situación que no estamos sabiendo llevar, etc. Una vez que lo tengamos localizado, en nuestras manos está cambiarlo. Al fin y al cabo nosotros somos los responsables directos de todo lo que nos pasa.
Es decir, usar un producto y esperar que dicho producto por sí solo sea la panacea para todos nuestros males no es la solución. Más bien, si tenemos esa actitud, no vamos a conseguir mejorar o sanar, porque en ese caso nosotros estamos siendo nuestro propio freno.
En general debemos llevar una vida sana, sin demasiados excesos, con una alimentación equilibrada y procurar no consumir tabaco, alcohol y sustancias tóxicas. Con esto ya le estamos dando a nuestro cuerpo un cuidado especial. Añadido a esto, debemos observar qué sustancias entran en contacto con nuestra piel. Es importante que leamos los ingredientes de los productos que vamos a aplicarnos y que elijamos siempre productos elaborados con ingredientes naturales como aceites vegetales de primera extracción en frío, aceites esenciales de calidad, extractos de plantas e hidrolatos.
Hemos de saber que las plantas son nuestras grandes aliadas y con ellas encontramos soluciones a muchas de las necesidades de la piel. Hay aceites para toda clase de piel: sensible, madura, grasa, seca, acnéica, sensible, etc. Lo mismo sucede con los hidrolatos y los aceites esenciales. Los hay con propiedades antisépticas, regenerantes, antiinflamatorias, equilibrantes, etc. Gracias a las plantas podemos tener a mano todo lo que necesita nuestra piel para estar sana.
En Plantas con Alma apostamos por ello, por utilizar la fuerza de las plantas, porque sabemos que si cuidamos nuestra piel, nos estamos cuidando en nuestra totalidad. Y a la inversa...
