Castaño de índias

Se trata de un bello árbol que decora nuestras ciudades y que, en estas fechas otoñales, nos regala un fruto con grandes propiedades, a pesar de no ser comestible.

A pesar de su nombre, no procede de La India, sino de Grecia y las partes que se utilizan son la corteza y el fruto (la castaña), que se recogen en otoño y contienen saponinas, fitosterinas, tanino y glucósidos cumarínicos, entre ellos la esculina que tiene unos efectos muy beneficiosos sobre el sistema venoso y la circulación sanguínea en general.

Resulta muy eficaz, por tanto, en las varices, reduciendo el tamaño de las venas y en el tratamiento de las hemorroides.

Con las castañas recién caídas del árbol se elabora un jabón cosmético de efecto suavizante y protector, que resulta ideal para la ducha. El uso continuo de este jabón deja la piel sumamente suave e hidratada.