¿Sabes que los cosméticos que usas pueden dañar tu piel?

No hace mucho conocimos a una persona con ciertos problemas de salud ya conocidos y detectados pero que, como suele ser bastante habitual, se reflejaban en su piel. Sorprendentemente, a pesar de ser una persona con una vida muy sana, que procuraba alimentarse de la manera más natural posible, obviaba ese asunto. Simplemente lo veía como una reacción (quizá pensara incluso que “natural” de su piel). Aquello le ocurría y ya está.

No es un caso aislado, ni mucho menos. En la actualidad avanzan de manera imparable las enfermedades relacionadas con el mundo que vivimos, provocadas por un rechazo cada vez más vehemente de nuestro cuerpo a las sustancias sintéticas que nos rodean, provocando una readaptación de nuestras vidas. Este cambio de hábitos lleva unos pocos años produciéndose en el sector de la alimentación, con grandes avances que mejoran la vida de muchas personas y nos ayudan al resto a ser más conscientes de llevar una vida y alimentación sana y natural.

Pero, lo que nos resulta tremendamente sorprendente es que esa concienciación no se haya extendido al órgano más extenso de nuestro cuerpo que, además, es una verdadera esponja que absorbe y deriva a nuestro torrente sanguíneo todo cuando le aplicamos: la piel.

Y es que resulta que seguimos aplicándonos cosméticos, productos de higiene y de limpieza del hogar plagados de sustancias dañinas que nos van envenenando poco a poco. Y lo más alarmante es que hay personas que continúan haciéndolo aunque, tras lavarse las manos, por ejemplo, con un jabón sintético, estas se agrieten (y eso como poco). Al parecer, no se ha llegado aún a una clara asociación entre reacción cutánea (rojez, descamación, agrietado, incluso sangrado) con la concentración de químicos que contienen ese tipo de productos.

Quizá, al contrario de lo que pasa con la alimentación, no se ha llegado a interiorizar la idea de una alternativa sana y natural para “alimentar” la piel. No hay necesidad de crearnos problemas cada vez mayores en nuestra piel usando productos sintéticos; existe una cosmética natural que evita ese tipo de productos y que, al estar

elaborada solo con plantas, cuida nuestra piel y, cuando esta ya está afectada por el uso de otros productos, la va regenerando poco a poco para que podamos llevar una vida más sana en todos los aspectos de nuestro cuerpo.

Sabemos que, desde tiempos ancestrales, las plantas nos han sanado por dentro, por eso, lo lógico es usar su poder “por fuera”, eliminando todo producto sintético que nos estropea cada vez más la salud y, por lo tanto, la piel. Aplicándonos cremas 100% naturales el sistema inmunológico de la piel se va recuperando y se regenera cualquier daño que haya sufrido en el pasado.